¿ME SEDUZCO PARA SEDUCIR?

La seducción es ese acto por el cual, a través de los sentidos, convenzo a otro y lo separo de su camino para que siga uno que yo propongo.

Para seducir a otros hacia afuera, primero debo ir hacia adentro, a mi interior, a seducirme a mí, a convencerme de MI CUERPO.

¿Qué debo primero tener en cuenta para SEDUCIR-ME?…
…Conocer mi cuerpo, Escucharlo, Comprenderlo, Amarlo y Saber moverlo.

A través de los sentidos mi cuerpo recibe información del exterior, que siento, percibo y me hago cargo.

Por ejemplo, en el caso de una palabra: la escucho, la entiendo, siento como es para mi conocida o no,  y respondo con una expresión corporal o con otra palabra.

La percepción a través de mis sentidos y la conexión con las sensaciones de mi cuerpo, es lo que me permite tener un encuentro con mi SENSUALIDAD.

Esa estimulación a través de los sentidos es lo que, ayudado con tu respiración consciente + unas gotitas de alegría + góticas de seguridad + gotas de suavidad + gotitas de ternura y pasión, son los ingredientes que forman este cocktail delicioso y «SEDUCIMOS».

Si no conozco mi cuerpo…
• No soy capaz de saber cómo y en dónde siente lo que recibe del exterior a través de sus sentidos.
• No sabré los movimientos que mi cuerpo necesita hacer cuando siente eso o aquello.
• No podré conectar con las emociones que tiene el cocktail de la sensualidad
• NO estaré seguro.

Cuando llegue el momento… Tu podrás estar pensando…
…¿El tema que voy a presentar lo domino bien?… ¿Eso me da la seguridad que necesito para seducir a ese público o persona?

La respuesta es ¡NO!, porque tu cuerpo tiene tres centros:
• La cabeza
• El pecho
• La pelvis

Los tres centros deben estar conscientes y alineados para que tu comunicación, relaciones y seducción, sean efectivas.

El otro punto importante para que puedas seducir es tener claro dos cosas:
• La aceptación
• La autonomía.

La aceptación es…

…esa característica propia de tu sexualidad que te permite estar seguro de ti mismo. Sin ella, no hay nada que puedas hacer para seducir a otros, pues siempre vas a tener la sensación de… ¡Aquí falta algo!.. ¡No me convence!… ¡y claro!… ¡Si ni siquiera tú estás convencido de ti!…»es por que tu NO te aceptas».

La autonomía es…

…ese control que adquirimos sobre nosotros mismos y lo combinamos con el poder de decisión sobre nuestro pasado, presente y futuro.
¡Entonces!… te invito a preguntarte:

• ¿A quién esperas seducir?… ¿a tu público?… ¿a tu jefe?… ¿a tu entrevistador?… ¿a tu audiencia?… ¿a una persona que te gusta?
• ¿Cómo está ese auto-conocimiento de tu cuerpo?
• ¿Qué tan claro tienes lo que siente tu cuerpo y cómo se mueve hacia eso que buscas o quieres seducir?
• ¿Te permites conectar con las sensaciones?

Párate frente a un espejo desnudo, desnuda o desnude y… ¡observa!, sostén la mirada en cada parte de tu cuerpo por unos segundos, muévete, sonríe y respira y si nada sientes que te lo impide o no existe ninguna incomodidad en ti al hacerlo, estás listo (a, e) para SEDUCIR, pues acabas de…
…¡Seducirte a ti mismo!

 Mónica Patricia Solano